El jamón es un manjar que no solo se disfruta en grandes ocasiones, sino también en el día a día. Envasar al vacío este delicioso producto es una excelente opción para conservarlo durante más tiempo y disfrutarlo cuando lo desees.
Sin embargo, para garantizar que el jamón mantenga su sabor, textura y calidad, es importante saber cómo comerlo adecuadamente después de ser envasado al vacío.
¿Por qué envasar al vacío el jamón?
El envasado al vacío es una técnica que ayuda a conservar las características del jamón ibérico o serrano por más tiempo, manteniendo su frescura y sabor original. Al eliminar el aire del paquete, se reduce la oxidación y se prolonga la vida útil del producto, sin necesidad de utilizar conservantes adicionales. Esto es ideal para quienes quieren llevar jamón de viaje o simplemente almacenarlo en casa por más tiempo.
Pasos para disfrutar del jamón envasado al vacío
Sacar el jamón del envase con antelación
Para disfrutar del jamón en todo su esplendor, es fundamental que lo saques del envase al vacío al menos 30 minutos antes de consumirlo. Esto permitirá que el jamón «respire» y recupere sus aromas y textura. Si está demasiado frío o rígido, el sabor no será tan intenso.
Temperatura ambiente
El jamón debe servirse a temperatura ambiente, entre 20 y 25 grados. Si el jamón está demasiado frío, la grasa no se fundirá en la boca y perderás esa experiencia tan característica. Para ayudar a que alcance la temperatura adecuada más rápidamente, puedes sumergir el paquete sellado en agua tibia durante unos minutos, pero asegúrate de no calentarlo demasiado.
Cortar las lonchas en el momento adecuado
Si has comprado un jamón entero o una pieza deshuesada envasada al vacío, es mejor cortar las lonchas justo antes de servirlo. De esta forma, la textura será mucho más suave y el sabor más fresco. Si ya está loncheado, simplemente separa las lonchas con cuidado y colócalas sobre un plato para que se aireen.
Presentación del jamón
Para una experiencia óptima, coloca las lonchas en un plato llano, de manera que no se amontonen, permitiendo que cada una mantenga su forma y no pierda sus
propiedades. Puedes acompañarlo con un buen pan, tomate, aceite de oliva o incluso unos quesos suaves que no opaquen su sabor.
Conservar el jamón después de abrir el envase
Si no consumes todo el jamón de una vez, envuelve el sobrante en papel film o un paño de algodón, y guárdalo en la parte menos fría de la nevera. Esto ayudará a mantener la humedad y evitar que se seque. No lo vuelvas a envasar al vacío, ya que el contacto con el aire es necesario una vez que el jamón ha sido abierto.
Beneficios de comprar jamón envasado al vacío
- Conservación prolongada: Puedes mantener el jamón por más tiempo sin perder su calidad, lo que es ideal si compras en grandes cantidades.
- Comodidad: Al estar envasado al vacío, puedes transportarlo fácilmente o guardarlo en casa sin preocuparte por la frescura inmediata.
- Aprovechamiento completo: Evitarás el desperdicio, ya que puedes consumirlo en pequeñas porciones cuando lo desees.
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